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Gran respaldo en Chávez Jr-Martínez

LAS VEGAS -- La función de boxeo en la celebración del Día de la Independencia de México, que será encabezada por el duelo entre Julio César Chávez Jr. y el argentino Sergio Martínez en el Thomas and Mack Center, incluye otras dos peleas de título mundial.

El imbatido cubano Guillermo El Chacal Rigondiaux expondrá su corona de peso pluma Jr. de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ante el texano Robert Marroquín y el puertorriqueño Román Rocky Martínez y el mexicano Miguel Barreterito Beltrán disputarán la corona vacante ligero Jr. de la Organización Mundial de Boxeo.

Rigondeaux (10-0, 8 nocauts), oriundo de Cuba, pero residente de Miami, Florida, ganó medallas olímpicas de oro en Sydney 2000 y Atenas 2004. En su séptima pelea profesional conquistó el cetro mundial interino pluma Jr. del Consejo Mundial de Boxeo al derrotar a Ricardo Córdoba en Dallas.

El pasado mes de enero se convirtió en el campeón absoluto al noquear a Rico Ramos y lo defendió éxitosamente el pasado 9 de junio al noquear a Teon Kennedy, ambas peleas fueron en Las Vegas, Nevada.

Marroquín (22-1, 15 KOs) de Dallas, Texas, tuvo una destacada carrera amateur con triunfos sobre los talentosos Gary Russell Jr. y Adrien Broner en ruta un récord de 68-23-5 como aficionado. Esta es la primera oportunidad titular para Marroquín, quien ha ganado tres peleas seguidas desde que sufrió su único revés.

Martínez (25-1-1, 16 KOs) de Vega Baja, Puerto Rico, ganó el campeonato mundial de peso ligero junior del a OMB en 2009 al vencer a Nicky Cook. Hizo dos defensas de ese título y lo perdió en el 2010 al caer por puntos ante Ricky Burns y en su más reciente actuación el pasado mes de octubre noqueó al africano Daniel Attah.

Beltrán Jr. (27-1, 17 KOs), de Los Mochis, Sinaloa, México, hará su debut en Estados Unidos por un título mundial por segunda ocasión, su primera ante Juan Carlos Salgado el pasado mes de diciembre, no tuvo resultado ya un choque de cabezas accidental en el segundo round hizo una herida muy profunda en la ceja izquierda de Salgado que obligó la detención del combate y la pelea nula.